Vuelo 9525 de Germanwings

Avión siniestrado
El vuelo 9525 de Germanwings del 24 de marzo de 2015 fue un vuelo internacional regular de pasajeros operado por un avión Airbus A320-211. Partió del aeropuerto de Barcelona-El Prat a las 10:01 (CET) hacia el aeropuerto Internacional de Düsseldorf con 144 pasajeros, 2 pilotos y 4 miembros de la tripulación. Se estrelló en el macizo de Estrop, en los Alpes franceses de Provenza, cerca de la localidad de Barcelonnette. Se trata de la peor catástrofe de la aviación europea en cinco años y el primer siniestro de una línea de bajo coste en la Unión Europea. Las autoridades francesas y alemanas, y un portavoz de Germanwings indicaron que la caída de la aeronave fue intencional.

El avión, que había despegado a las 10:01 horas del aeropuerto de Barcelona-El Prat, desapareció de los radares a las 10:39, cuando se encontraba a una altitud de 2000 metros sobre el departamento de Alpes de Alta Provenza, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul. Los datos de telemetría indicaron que, antes de desaparecer del radar, el A320 habría comenzado a caer a las 10:31 y habría perdido unos 4000 metros de altitud en cuatro minutos. En un principio se pensaba que los pilotos habían emitido una señal de emergencia a las 10:47, cuando el avión se encontraba a una altitud de 1500 pies y en una situación anormal, pero en realidad fue enviada por los controladores. En palabras del presidente de la República Francesa, François Hollande, las condiciones del siniestro sugieren que no habría superviventes. Hollande también declaró que el avión llevaba pasajeros alemanes, españoles y turcos, sin especificar si había más víctimas de otras nacionalidades.

La principal hipótesis de la causa de la caída de la aeronave es que el copiloto Andreas Lubitz provocó que se estrellara deliberadamente, la lectura de una de las cajas negras del Airbus destruido permitió comprobar que Lubitz activó el cierre de la puerta de la cabina de mando e inició el descenso de la misma en forma deliberada sobre las montañas. Su respiración en el momento del descenso era normal y desoyó las indicaciones del capitán de que abriese la puerta, incluso este último intentó derribarla con un hacha para recuperar el mando de la aeronave.


La aeronave siniestrada era un Airbus A320-211, registrado como D-AIPX, que realizó su primer vuelo para Lufthansa el 29 de noviembre de 1990. Fue entregada a Germanwings en 2003, devuelta a Lufthansa en 2004 y re-entregada a Germanwings el 31 de enero de 2014. La aeronave tenía 24 años y 4 meses. Medía 34,1 metros de envergadura; 37, 6 metros de largo y 11,8 metros de alto.

Se informó inicialmente que la mayoría de los pasajeros eran alemanes, pero el Gobierno español informó más tarde de que había 35 españoles y, posiblemente, algunos pasajeros turcos a bordo. Germanwings declaró que 67 ciudadanos alemanes podían haber estado a bordo, entre ellos 16 estudiantes y dos profesores de la escuela Joseph-König-Gymnasium de Halternen camino a su hogar después de estar de intercambio con familias del Instituto Giola, en Llinás del Vallés (Barcelona). Hubo por lo menos una víctima belga, de acuerdo al Viceprimer Ministro de Bélgica, Didier Reynders; dos colombianos, dos venezolanos, dos mexicanos, dos argentinos, dos australianos, dos marroquíes, un danés, un israelí, un neerlandés y una chilena, según informó el embajador de Chile en Francia Patricio Hales.

Los informes iniciales sugirieron que había 146 personas a bordo, pero los informes posteriores han confirmado que había 144 pasajeros y seis miembros de la tripulación. Dos bebés españoles estaban a bordo. Un representante de Germanwings anunció que el piloto, Patrick Sondenheimer, tenía 10 años de experiencia de vuelo con Germanwings y Lufthansa.

Entre las víctimas del accidente se encontraban dos cantantes del Liceu de Barcelona, el barítono Oleg Bryjak, originario de Kazajstán y la contralto alemana Maria Radner; ambos eran parte del segundo reparto de la ópera Sigfrido de Richard Wagner, la cual acaban de interpretar el fin de semana antes del accidente. El Gran Teatre colocó las banderas a media asta como señal de duelo, mientras que los trabajadores del teatro se concentraron a las afueras del recinto, guardando dos minutos de silencio para recordar a los dos cantantes.



La Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil (BEA en sus siglas en francés) abrió una investigación sobre el siniestro, junto con sus homólogos de la Bundesstelle für Flugunfalluntersuchung (BFU). El 24 de marzo, la BEA envió siete investigadores al lugar donde cayó la aeronave, acompañados por representantes de Airbus y CFM International. En los primeros días de investigación se contó solamente con la caja negra que registra el audio de cabina y comunicaciones entre el avión y la torre de control (CVR), mientras que la caja negra que registra los datos del vuelo (FDR) fue encontrada casi dos semanas después del accidente, según informó la BEA.

A primeras horas del día 26 de marzo, las autoridades alemanas, españolas y francesas anunciaron que según las grabaciones de las cajas negras recuperadas el día anterior, el copiloto (Andreas Lubitz) de 27 años de edad estrelló el aparato de manera voluntaria, debido a su estado emocional de depresión. El piloto le cedió los mandos mientras iba al baño, cuando volvió, el copiloto no le abrió la puerta de la cabina, la cual puede abrirse solamente desde adentro debido a las regulaciones tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, y no contestó a las llamadas realizadas desde la torre de control. Los pasajeros no se dieron cuenta de su situación hasta unos segundos antes del impacto, cuando se registraron algunos gritos por parte del pasaje.
Fuente: Wickipedia

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